REFLEXIONES «TXIRRINDULARIS» XIII. LA COMPETICIÓN HEDONISTA DE LA VICTIMIZACIÓN (ERMITA DE «SAN MIGUEL» EN ZEANURI)

Publicado: 14 noviembre, 2021 en Artículos Opinión, CICLISMO

Ermita de «San Miguel» en buena compañía «txirrindulari» (Zeanuri)

Desde hace tiempo la gente no tiene nombre y apellidos.

Todo son colectivos, y tú formas parte de alguno dentro de una gran pirámide. Quieras o no, te etiquetan en uno.

No existen las personas con sus múltiples complejidades, a la cultura woke no le interesa: es demasiado complicado. Es mucho mejor seccionar por grupos.

Tenemos a las mujeres que exigen «igualdad». ¿Y quién, en su sano juicio, estaría en contra de la igualdad? El problema es que se pervierte la igualdad para exigir privilegios (como cuotas, leyes especiales de género, etcétera). Y luego, cuando se hace evidente que no se busca la igualdad, se lo justifica con el argumento de que hay que compensar la opresión que han sufrido durante siglos.

Tenemos a los homosexuales, que, como fueron censurados y perseguidos en el pasado, deben reivindicar estruendosamente ahora lo que les gusta o de quien se enamoran, su orgullo de ser gay, como si hoy a alguien le importara de quién se enamora o con quién se acuesta cada uno. Tendría razón de ser en lugares donde todavía se los persigue y condena, como Rusia, Irán, etc., pero ¿es necesario hacerlo en nuestra sociedad occidental?

Tenemos a grupos étnicos y «racializados» (negros, gitanos, musulmanes y cualquier otro grupo excepto la raza blanca, que se considera la raza opresora). Es necesaria la discriminación positiva (oxímoron si los hay) y las ayudas vitalicias para compensar los horrores de siglos pasados.

En conclusión, si eres hombre, blanco y heterosexual, date por jodido. No tienes derecho a nada y eres el culpable de todo, de TODO, desde el inicio de la humanidad, imagino, porque ¿desde cuándo tenemos que comenzar a hacer nuestro revisionismo histórico? (me pregunto).

Esto lo desarrollo mejor en mi introducción del ensayo ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «Leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»», que es público en mi blog y podéis leer pinchando aquí.

Este posmodernismo niega la individualidad y provoca una infantilización en las personas, porque impide su desarrollo. Es muy atractivo no coger las riendas de la propia vida y caer en la victimización permanente.

¿Por qué sucede esto?

Porque no existe un enfrentamiento con uno mismo, una reflexión y, por lo tanto, una responsabilidad propia
Por lo tanto, si no hay responsabilidad propia, no hay que aceptar y cambiar algo que está mal en uno mismo, ya existe un agente externo que es «culpable» de lo que sucede.

Asimismo, pensemos también en los «problemas mentales». Gracias al posmodernismo, que nos infantiliza con su dictadura de la emoción por sobre la razón, en esta sociedad inmadura vemos traumas en cosas que no lo son. Cualquier tipo de sufrimiento (estrés, angustia, ansiedad, etc.), se considera un trauma cuando en realidad es una emoción, con el paso de los años, una persona puede aprender a gestionar. Sin embargo, un posmoderno woke cree que su sufrimiento procede de «fuera», él es víctima de lo que le sucede, no es responsable ni tiene poder para modificarlo, y lo ve de ese modo porque eso es más fácil que sentarse, hacer autocrítica y tomar las riendas de su destino.

Al final, aquel que verdaderamente padece un trauma o algún problema mental es insultado por estas personas que, simplemente, viven una competición hedonista por ver «quién sufre más». Como la gente que evita el gluten y, en realidad, no tiene la enfermedad celíaca; es el postureo woke que ya desarrollé en otro post (pincha aquí).

Quiero agradecer a mis lectores habituales y a todos los que se van sumando cada semana a mi blog. Muchas gracias por compartir conmigo este espacio y dejadme, si lo deseáis, comentarios o ejemplos que hayáis vivido de esa victimización disparatada.

Este domingo otra ermita vasca, «San Miguel» de Zeanuri. El anterior dedicado al mismo Santo fue en el barrio de Daño, Zamudio (para más información, pincha aquí). Esta ermita se ubica un poco más abajo de la de «San Urban y San Jorge» que también recomiendo visitar. En la que hoy nos ocupa fuimos varios corredores en un día soleado y dejo, a continuación, unas pocas instantáneas que espero que sean de vuestro agrado.

Ermita de San Miguel (Zeanuri) Ermita San Miguel (Dima) con Antonio IMG_20210330_175838 IMG_20210330_175917