SOMBRA SOLITARIA

Publicado: 25 abril, 2024 en Retazos

IMG-20210824-WA0075

Un segundo puede ser la eternidad,

y aquí comprendo que debo marchar.

Pusiste ojos a mi corazón,

pero una sombra solitaria soy.

.

 Y algunos crepúsculos te quiero llamar,

aunque haya amaneceres que te jure no amar.

  .

Muy bien, la luna me viene a ver.

Mi mente va a doler.

Oh, el sol me quiere comer,

pero yo me uno al astro rey.

 .

Merodeando en la orilla del mar,

por fin veo sin necesidad de mirar.

Tengo un destino que abrazar,

porque me dejaste luz en la oscuridad.

.

Y algunos crepúsculos te quiero hablar,

aunque muchas noches te niegue desear.

   .

Muy bien, la luna me viene a retorcer.

Mi mente va a luchar.

Oh, el sol me quiere comer,

y tú volarás sin echar la vista atrás.

  .

¡Sé que no necesito engañarme más!

¡En el fuego del sol esta mi paz!

  .

Muy bien, la luna me viene a enloquecer.

Mi mente va a caer.

Oh, el sol me quiere comer,

y los dos estaremos okey.

       .

¡Tiempo y espacio me van a besar!

¡¡Porque en el abandono está mi libertad!!

     .

¡Qué bien, la luna me va romper!

Mi mente morirá.

¡Oh, el sol me quiere comer!,

y mi sombra renacerá.

(SOMBRA SOLITARIA)

*Si te gustó te invito a echar un vistazo a: BILBAO y su balada ´89, HERMES´S SONG, Laberinto y Sirimiri y bruma en la plaza Unamuno

**Y puedes descargarte, gratuitamente, estos relatos:  LOS CREPÚSCULOS MUEREN A LO GRANDE, KRIPTONITA FEMINISTA , DOS FUGITIVOS de Ritxard AgirreINSTINTO,  «TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023) y MI MANERA DE AMARTE SIEMPRE de Ritxard Agirre

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

IMG_20210207_152505

Cima del «Monte Banderas» (Bilbao, Vizcaya)

Anteayer iba por mi barrio. Eran ya las cinco de la tarde cuando un muchacho se me acercó. Iba con unos cuadernillos del PNV. Estaba claro que me iba a dar la murga con las próximas elecciones vascas.

Pero el chaval, muy agudo, me entró por lo emocional.

—¿No te acuerdas de mí? Íbamos juntos al gimnasio.

Ese chico, con cara de buena persona todo hay que decirlo, no me sonaba de nada.

Y decidí faltar a la verdad.

—Sí, claro, te recuerdo.

Pienso que observó cierto escepticismo en mi rostro y me dio datos, y fechas, de sucesos que demostraban, para mi pasmo, que era más que posible que sí nos conociéramos. Me sentí un poco incómodo. No tuve bemoles para preguntarle su nombre, pero él tampoco dijo el mío. Eso me relajó. En ese punto, al menos, estábamos en tablas.

Y pasados estos prolegómenos aprovechó para contarme, como si no fuera obvio, cuál era su misión allí.

—Ahí está el alcalde, con dos escoltas. Estoy ayudando con la propaganda.

Resolví continuar mintiendo.

—Interesante. A lo mejor me acerco y le saludo.

Esa respuesta le dio alas y siguió con su cháchara. No me pregunten sobre qué tema, en esos instantes mi cerebro escapó, ¡puso pies en polvorosa! Y yo puse cara de interés impostado con la esperanza de que acabara pronto.

Gracias a Cristo aquello no duró demasiado.

Terminó su speech y me despedí con la mayor amabilidad que pude.

Metros más adelante estaba Aburto —nuestro flamante alcalde de Bilbao— con su par de gorilas. Estaba solo. Parece que en Santutxu no despierta excesivas pasiones. Pero uno estuvo en un tris de aproximarse y comentarle:

—Oiga, señor alcalde, ¿ha echado un ojo al barrio? ¿Ve que muchas lonjas están vacías? ¿Van ustedes a dejar de saquear al autónomo y que así los emprendedores puedan crear algo de riqueza y empleo?

No sufran vergüenza, amigos, que no lo hice.

Mi voz interior me indicó que me iba a cuentear con alguna milonga que nada tendría que ver con lo que le cuestionaba, y eso me haría enojar.

Al fin y al cabo, son políticos. Lo peor de la sociedad. Y esta gente lleva detritus hasta en el páncreas.

Olvidé decir antes que el voluntario bonachón, junto al librillo del candidato a lehendakari, me regaló un bolígrafo y el sobre preparado para votar al PNV. Imagino que ahí estaría parte del programa político del partido jeltzale. Pasé de hojearlo, para leer sandeces ya está el Mundotoday.

Unos minutos después me reuní con un amigo y le comenté lo sucedido. Le entregué el folletín y soltó con sorna:

—¿Y este tío quiere que le voten con estas pintas?

Me fijé. El Pradales ese llevaba un traje que se le ve muy a menudo al presidente del gobierno.

—Lleva la misma imagen que Pedro Sánchez. Supongo que está de moda ir de progre.

Bueno, ¿y por qué les cuento esto? Pues estuve reflexionando sobre lo que me ocurrió. Llegué a la conclusión, para bien o para mal, lo que uno gana, o evita, con la edad.

  1. Eres amable, o finges serlo, con personas que no sabías ni de su existencia; pero, por alguna extraña razón, te recuerdan.
  2. Uno pasa de acercarse a individuos, en este caso políticos, que viven de vender humo y engañar al personal.

El 21 de este mes serán las elecciones vascas. Y, mucho me temo, que los impuestos seguirán altos, la inseguridad ciudadana en aumento y, en general, los problemas reales de la gente sin resolver.

Ese domingo mejor, me voy con la «novia de carbono». Y, luego, ya me pensaré si me doy un garbeo para ejercer mi derecho a voto.

Salud y pedales.

*Puedes descargarte, gratuitamente, mis relatos: KRIPTONITA FEMINISTA , DOS FUGITIVOS de Ritxard Agirre y MI MANERA DE AMARTE SIEMPRE de Ritxard Agirre

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

KRIPTONITA FEMINISTA

Publicado: 10 abril, 2024 en Relatos y cuentos
Exif_JPEG_420

Kuka posa linda con tebeos de Mortadelo (mítica colección OLÉ!)

Le despertó la alarma del móvil. Tenía que prepararse para la reunión de las siete. Mario aún roncaba. No comprendía que ella pudiera echar ojo ante tamaña audición orquestal después de estar con ese chico. Sin embargo —secreto de mujer— dormía como un lirón.

Se contuvo del intento de acariciarle la cara. No deseaba despertarle, o tal vez sí. Pero era ella la que tenía prisa. Así que se levantó con cuidado y comenzó a buscar su ropa. Por instinto empezó con las bragas y el sujetador. En aquella habitación, llena de viejos tebeos, había un espejo —no muy limpio— y pudo arreglarse un poco el pelo.

Los ronquidos iban cesando. Ya conocía sus patrones y sabía que empezaba a despertarse. «Mejor», pensó. Deseaba despedirse. Odiaba marchar sin hablarle. Y el primero que rompió el silencio fue él.

—¿Qué haces, nena?

—Me tengo que ir.

Se estiró con pereza sobre el colchón.

—¿A dónde?

Lo miró con fingida indiferencia. Ese tarugo debería saber a dónde iba. Se lo había dicho decenas de veces.

—He quedado con las compañeras. Siempre voy después de verte.

—¿Con esas zumbadas?

—No las llames así, por favor.

—Las llamo así porque están de atar.

—Pues pienso como ellas. ¿También soy una zumbada?

Él la observó con su pícara sonrisa.

—Tú estás buena.

—Ah, y eso es lo único que te importa. ¿Verdad?

Aquella postura la enervaba. Dejó de acicalarse la media melena y, muy seria, se giró para encontrar sus ojos en busca de una respuesta satisfactoria. Pero lo único que encontró fue su carota de «me da igual y me chupa un huevo que te molestes». Con su actitud, la desarmaba y excitaba a la vez.

Lo reconocía para sus adentros: la ponía cachonda.

Pero su ego se impuso —no con excesiva fuerza, todo hay que decirlo— y continuó sonsacándole.

—A ti no te importa nuestra lucha. ¿Cierto no?

Mario siguió extendiéndose unos segundos más sobre las sábanas, tal y como un congrio chapotearía en el agua.

—Pues no.

—Eso es por tus privilegios de hombre blanco heterosexual.

—¿Privilegios?

—Sí, tus privilegios.

—No será en la cama, nena, ¡donde he hecho yo todo el trabajo!

Apretó los labios antes de objetar con sequedad:

—Eso no tiene nada que ver.

—Si tuviera privilegios me la habrías chupado. ¡Tú no has dado ni golpe!

—Eres un cerdo. Me largo. ¡Ahí te quedas!

Al instante, dejó de zanganear sobre el colchón y añadió:

—¿Cómo? ¿Te vas a ir sin darme un merecido homenaje?

—No te lo mereces. No me tienes ningún respeto. ¡Ni a mí ni a nuestra causa!

Destapó la sábana que le cubría, con su sonrisa canalla aún más amplia, dejando su flácido pene a la vista. «Por favor, —pensaba— ¿por qué tiene que ser tan jodidamente guapo?». Le gustaba tanto que a veces pensaba que se le iban a derretir hasta las uñas de los pies. No obstante, todavía aguantaba —con dificultad— un rictus serio frente a él. Aunque también empezaba a notar cierta humedad —demasiada— en su sexo.

—Míralo, el pobrecito —la rogó, payasamente cariacontecido—. Necesita tus besos de despedida. ¡Ruega por tu amor!

—Olvídate. Está transpirado.

—¿Transpirado?

—Sí, y mucho.

—Quieres decir que está húmedo y sudado, ¿es eso?

—Exacto.

Él puso sus rodillas sobre el pecho. Siempre hacía eso cuando deseaba darle cepillo.

—Oh, qué culta eres y qué palabras usas. Eso me pone.

Aunque lo decía en tono chancero, ella pensaba que algo de verdad habría. Y la ruborizaba.

—¿De veras?

—Un poco sí, nena.

—Vaya, entonces… no es sólo que «estoy buena».

Él volvió a estirar las piernas. Esta vez su sexo estaba más… alegre.

—Aquí tienes la prueba. Así que déjate de cháchara. ¿Me la repasas o qué?

—Te he dicho que…

Abruptamente, la interrumpió para indicar, con vehemencia, su pene que se dilataba a pasos agigantados.

—Ya sé lo que me has dicho, nena, pero todo eso es tuyo. Tus orgasmos y tus fluidos. Yo no me he corrido.

—Ese no es mi problema.

—¿No es tu problema? ¿Y eso que llamas «sororidad», qué es? ¿Postureo?

Tuvo que tomar un profundo suspiro para no mandarle a freír espárragos.

—Eso sólo es aplicable entre hermanas y compañeras.

—Oh, ¡qué inclusivas!

—Para ya con tus sarcasmos. Sabes que no me gustan.

—Pero yo sí te gusto. Y quieres volver a verme. ¡Venga!, échale un vistazo al hambriento. Te mira y ¡quiere tus besos! Tiene cara triste. ¡Anda, sé buena y dale tu atención!

—No, ¡y no insistas! Eso es acoso.

—¿Acoso?

—Sí. Insistir es acoso.

—Pues cuando te conocí me mandaste a la porra. ¿Recuerdas? Insistí muchas veces antes de poder llevarte al catre.

—Eso es diferente.

—¿Por qué es diferente, Luci?

—No me llamo Luci. Me llamo Lucía.

—Pues cuando estoy dentro de ti digo Luci, y no parece importarte. ¡Ah!, también es diferente, supongo.

En ese instante pensó en abofetearlo. Pero la enseñaron que, en estos casos, el mejor ataque es hacer caso omiso. Así que, hizo un gran ejercicio de contención para evitarlo.

—Te lo he dicho: debo irme y se echa la hora encima.

Pero Mario no se rendía. Actuaba como si no la oyera. Y, lo que era peor, seguramente ni la escuchaba. Continuaba dando la matraca.

—Pero, nena, tan morcillona que se me ha puesto… ¡Si parece un rascacielos! ¿Lo vas a dejar pasar? Te confieso una cosa: cuando lo hacemos me gusta mirarte a los ojos; me hace muy feliz y mi «pequeño yo» se infla.

Era un crío. Le ponía los cuernos a su novio, a su compañero aliado, con un inmaduro que se pasaba las tardes leyendo viejos cómics. Pero ese chico era su debilidad.

Ella misma se percibió en el raquitismo de su respuesta.

—No tenemos tiempo…

También Mario comprendió que ella titubeaba. Y es bien sabido que las ocasiones las pintan calvas.

—Me correré pronto, nena. ¡Lo prometo!

—¿Por qué no te corres nunca «normal»?

—Me excita más correrme en tu boca. ¡Me chifla! ¡Eres tan bella!

En ese justo instante, un escalofrío recorrió invasivo su espina dorsal. Sabía que el «amor romántico» era un arma del heteropatriarcado para someter a las mujeres a los deseos de los hombres. Pero que la llamara «bella» ¡era kriptonita!

Ardía por dentro y sus defensas se desmoronaron como un castillo de naipes. La atracción no es negociable y su ego ideológico no era rival para sus deseos. ¡Ni para su sentido común!

Buscó en su bolso una goma para el pelo. Se hizo una coleta ante la contemplación de su amante gamberro. Ese idiota iba a salirse con la suya. Pero no le importaba. No, ¡para nada! Entonces Mario le regaló la sonrisa más seductora y fulminante de su repertorio; y… Luci  se derritió.

*Puedes descargarte, gratuitamente, este relato: KRIPTONITA FEMINISTA

**Y si te gustó, puedes echar un vistazo a estos otros: DOS FUGITIVOS de Ritxard AgirreMI MANERA DE AMARTE SIEMPRE de Ritxard Agirre

***Además, mis dos primeros trabajos literarios libres (pincha aquí)

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

Portada Bilbao

Portada principal de «BILBAO y el mal escritor».

LA HUIDA

Tenso los guantes y equilibro el casco.

Comienzo a pedalear bajando en dirección al barrio de La Peña. Hay mucho viento y salgo con la mountain bike, mucho más pesada y segura para estos días de vendaval. A la entrada del paseo de Los Caños, siento incomodidad.

Algo no va bien. Algo sucede en el ambiente.

Y no es solo las rachas de aire, es algo más, hasta que caigo en la cuenta: no hay nadie en la calle. Ni un alma. No me he cruzado con ningún coche ni ningún viandante. Siento escalofríos y la piel se me eriza. Una dura corriente me frena en seco al poco de entrar en aquel camino viejo donde Miguel de Unamuno disfrutaba de niño, sin embargo, me invade un presentimiento.

No estoy solo.

Vuelvo la mirada, instintivamente. Dos imponentes figuras, frente a frente, parecen retarse con la mirada. Dos extraños personajes: uno de ellos, de tez morena, pelo largo y oscuro; el otro, muy parecido y a la vez distinto, con pelo albino y piel blanca, diría que casi cristalina. Se me anuda la garganta. Ambos, giran la vista y me observan. Entonces, parece que se olvidan el uno del otro y rotan su cuerpo dedicándome toda su atención.

«¡Corre!», grita todo mi ser.

De ellos, surgen dos grandes alones, imponentes y soberbios. El individuo moreno con relucientes alas negras, y las del albino, claras y centelleantes. Esa visión me sobresalta, y siento tanto pánico como admiración por tan extraordinaria belleza. Aturdido, veo los ojos del sujeto bruno brillar rojos como el fuego, y los de su compañero inmaculado, que lanzan una luz cegadora.

Es obvio que el miedo vence, y no me quedo más.

Pedaleo como un alma que chilla despavorida, y el silencio de la ciudad se suma al terror; estoy solo. Huyo acelerando mientras siento que las piernas me queman. Tengo la sensación impotente de que juegan conmigo y de que, si no me han alcanzado, es porque no quieren… aún. Tampoco miro para atrás para comprobar mi conjetura.

En el primer puente, giro brusco a la derecha y casi me caigo por el maldito viento. A la mitad del viaducto, una ráfaga me aplasta y caigo con tal violencia que la bicicleta me abandona dando vueltas, unos metros más adelante.

En el suelo, giro mi cuerpo y los veo volando en círculo, formando un torbellino que me mantiene aprisionado contra la superficie cementada. Me agarro de una de las rejas del puente. Las bocas de mis perseguidores se abren, se deforman y emiten un grito agudo, como el del demonio de Tasmania, que me horroriza y, además, casi me ensordece. Entonces, veo la ría embravecida; logro alzarme y no lo pienso.

Me arrojo.

La fuerza del agua me lleva, y no consigo controlar mi cuerpo.

Con el rabillo del ojo, por un momento, veo a los dos seres suspendidos en el aire, en el centro del pasadero, observando cómo me alejo sin control.

Intento nadar hasta la orilla, pero no hay manera; apenas consigo mantenerme a flote. Poco duraré así.

Paso el puente de San Antón, y siento que mis fuerzas comienzan a ceder. Sé que es el fin. Sin embargo, alcanzo a ver luces color bermellón a lo largo de todo el puente de La Merced. Provienen de los animales alados de aspecto fiero, que, en pareja, pueblan ambos lados del viaducto.

Un dúo desgarran su sujeción con el puente y vienen a mi encuentro. El agua me cubre y, al poco, siento unas garras que me atrapan por los hombros . Sus uñas casi se clavan en mi carne, aunque  no llegan a hacerme daño, como si fuera un polluelo al que abrigan y llevan a otro nido. He tragado mucha agua y no soy muy consciente del vuelo. Me dejan semiinconsciente en una baldosa en forma de cruz, en el Casco Antiguo. Las alas de mis rescatadores me golpean y me ayudan a vomitar.

Entonces, los veo: robustos; con cabeza felina, como la de un feroz tigre o un león; los ojos enérgicos y, a la vez, enigmáticos; y fauces poderosas y abiertas, que descubren dientes afilados. Convendría tener, ante semejantes criaturas, algo de miedo, pero no es así; me siento protegido, en gracia. Los animales, reanudan el vuelo y me dejan allí; se dirigen a la Basílica de Begoña. Ahora, en el inmenso cielo, observo un punto que se acerca y que, al aproximarse, se hace más grandioso.

Vuelvo a vomitar.

Jadeo y, poco a poco, intento incorporarme. Al alzar la vista, vislumbro que aquel punto es un enorme dragón rojo que se posa sobre el Santuario, y la pareja de felinos voladores se colocan, sobre las vigorosas alas del dragón, uno en cada lado. Atónito, percibo que su cuello coge impulso para atrapar toneladas de aire y, en un santiamén, se estira al cielo para disparar una poderosa llamarada.

A la sazón, despierto con violencia, sudoroso, las sábanas empapadas. ¡Dios, qué pesadilla! ¡Qué agonía! Debería tomarme la medicación.

¿Dónde demonios estarán las putas pastillas? ¿DÓNDE COJONES ESTÁN? No las encuentro en la mesilla. Me estreso y me desplomo sobre el colchón húmedo, quitándome los chorros de sudor de la frente. Intento respirar más despacio y, para mi asombro, consigo tranquilizarme rápido.

Consumido, me duermo otra vez.

** Para celebrar el aniversario de su lanzamiento, hoy y mañana (4 y 5 de abril), tendrás la ocasión de obtener gratuitamente el eBook de ««BILBAO y el mal escritor»». Accede a Amazon, (pincha aquí) descarga la versión Kindle de esta novela botxera y sigue disfrutando de su lectura. No olvides dejar tu reseña una vez lo hayas leído; conocer tu opinión aporta valor a mi trabajo. ¡¡Muchas gracias!!

También disponible en librerías (y sin gastos de envío) ¡por Eup!

SINOPSIS

Teo es un escritor frustrado y hedonista que oye una voz a la que intenta obedecer. Tras un par de proyectos literarios fallidos, decide contar la historia de Lukas, el vampiro que, cual oscuro señor feudal, guarda Bilbao desde las sombras. Mientras Teo tiene que luchar con sus propios conflictos internos, Lukas deberá librar una batalla que puede cambiar el destino de la noble villa para siempre.
«BILBAO y el mal escritor» es una historia dentro de otra historia. Fantasía y realidad se fusionan en una aventura impregnada por el espíritu único de la ciudad

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

Exif_JPEG_420

Vista parcial del Botxo desde Artxanda

Queridos amigos, ya sabéis que el próximo 6 de abril se juega la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Mallorca. Para los leones del Botxo es esencial alzarse con el triunfo, porque en las anteriores veces —las cuatro últimas creo que fueron (tres contra el Barcelona y una contra la Real Sociedad)— se hincó la rodilla. Y como se vuelva a morder el polvo, el corazoncito de los athleticzales quedará más recosido que un pantalón hippie. Aunque, ¡seamos optimistas!, dicen que este año sí, que se levantará la Copa y ¡habrá gabarra!

Os lanzo este artículo a más de una semana del partido porque, os puedo asegurar, ya estoy (un poco) aburrido y comienza a darme una gran pereza el tema. En resumidas cuentas, tanta matraca empieza a ser insufrible, como las procesiones en Semana Santa.

Un amigo, al que le dije que iba a escribir sobre esto, me aconsejó que mejor no lo hiciera, que el Athletic ni tocar. Pero lo voy a hacer un poquitín. ¡Que Santa Cunegunda1 me proteja!

Antes de que los forofos os echéis a mi cuello, antes de que me caigáis encima con furia visigoda, quiero deciros que mi deseo es que se gane el partido contra los bermellones.

¿Por qué?

Porque, aunque sea un poco desapasionado del Athletic y su final, prefiero ver feliz —antes que triste— a la gente de mi alrededor.

Recuerdo que en la época de Bielsa —un entrenador sobrevalorado que quemó la plantilla, para llegar físicamente “hechos unos zorros” a la última parte de la temporada— se perdieron dos finales: una, la misma Copa del Rey (contra los blaugranas); otra, la Copa de la UEFA —no sé si se sigue llamando así— (contra los colchoneros). La final de la competición europea, contra aquel Atlético de Madrid, la vi perder en mi barrio con un colega giputxi —que se contuvo delante de mí, pero sé que se alegró porque es un anti-Athletic de agárrate y no te menees—. Entonces pude observar con pena a muchas personas (algunas de ellas chicas muy jovencitas) llorando a moco tendido.

¡Ufff! No olvido a esas adolescentes totalmente devastadas. Me dejó el ánimo más chamuscado que una colilla de mendigo. Soy un sensiblero y verlas sollozando ¡me dolió más que la capitulación de aquel encuentro! En aquel partido los leones fueron derrotados —y goleados, si no recuerdo mal— en buena lid, con un delantero centro —creo que era Falcao (que alguien me corrija si erro)— desatado que no dejó opción alguna.

Si algún aficionado entusiasta continúa leyendo, si ha llegado hasta aquí, insisto: no tengo animadversión por el Athletic. Para nada. Es más, de adolescente, era muy hincha e, incluso, me ponía negro cuando perdía. Me llevaba un gran disgusto y, confieso, a veces ¡me quitaba hasta el sueño!

Luego, a principios de mi veintena, algo abrupto —sin relevancia para contar por acá— sucedió en mi vida y tanto el Athletic como su nervio emocional en mí se relativizaron. Y se ha ido relativizando hasta hoy, en que ya no ocupa ningún pensamiento en mi cabeza. No sigo ningún partido. Ni de los rojiblancos, ni de nadie.

Aunque sí veré el partido del 6 de abril.

Del fútbol ya sólo me interesan los Mundiales, alguna final (si la juega el Athletic) y poco más.

Además, aunque suene falso, me gusta hablar de fútbol con mis amigos —un ratito, eh—. Puedo tirarme meses o años sin ver un partido —esto no tienen por qué saberlo— y, sin embargo, analizar la Liga o cualquier otra competición con ellos como si estuviera al corriente de todo. ¡Y sin que nadie lo note! Porque, ¡qué diantres!, en el fútbol está (casi) todo inventado. (Yo le he dado al esférico muchos años muy feliz, y reconozco que echo de menos jugar con los colegas. Tengo un post en el que hablo sobre ello: «El deporte como lección de vida»).

¿Y por qué me divierte departir con ellos de balompié?

Porque la emoción se contagia; y si ellos están felices, ¡yo también! Es un poco como… un virus benévolo. La única diferencia está en que cuando me voy a casa se me pasa, para mí sólo ha sido una cháchara sin trascendencia. Pero sé que ellos continúan dándole vueltas al coco, no porque sea adivino, sino porque —como os dije— yo estuve ahí: en ese forofismo salvaje. Ese que puede ser, en ocasiones, tan pasional como divertido.

Con esto no digo que yo sea peor o mejor porque me chupe un huevo el partido en Sevilla. Lo que quiero decir —y esto es algo que se aprende con los años y con la observación de los comportamientos en sociedad— es que necesitamos del desorden, más de lo que pensamos, para lograr armonía.

Me explico, para el ser humano es fundamental tener una vía donde ser un poco irracionales, un poco niños, un espacio donde nuestra naturaleza se muestre libre, sin tantas ataduras sociales. Algo que, por cierto, es también muy saludable.

Para unos la vía es el fútbol (o el Athletic); para otros puede ser, no sé, pensar que el comunismo funciona, vociferar por ahí que el feminismo es igualdad, probar todas las combinaciones posibles de Cola con las marcas de whisky que uno encuentre, coleccionar porno de los setenta o hacer quedadas con los amigos para troncharse con la extensa —y muy respetable— filmografía de Pajares y Esteso; ¡lo que sea menester! El escape de gas será el necesario para no volverse un tarado y/o un aburrido.

Porque todas las pasiones —siempre que sea uno quien las controle, y no al revés— son igual de respetables.

Y no, ¡no os voy a decir cuál es mi desorden para sobrellevar un orden en mi vida! I’m sorry!

En cuanto a mi pronóstico para la final de los leones, apuesto por un 2-1 a favor del Athletic, con goles de ¡Manolo Sarabia e Ismael Urtubi!

Y hablando de leones, ¿conoces cuál es el rugido secreto que se esconde tras el telón? ¿No? Pues te invito a leer mi novela «El rugido secreto» (puedes leer el primer capitulo pinchando aquí) y descubrir las voces tras la historia. Me encantará saber de tu opinión cuando lo leas.

Salud, pedales y ¡a por la Copa 2024!

1 Santa Cunegunda es la patrona de Luxemburbo (975-1040) y su fiesta se celebra el 3 de marzo.

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

IMG-20240322-WA0050

Posando con algunos de mis trabajos (Librerías y Amazon)

Esta época en que no nos relacionamos tanto de manera física, sino digitalmente —a base de las diversas aplicaciones sociales: Facebook, TikTok, Instagram, etcétera—, es perfecta para que las personas tóxicas hagan de las suyas. Sí, perfecta. ¿Por qué? Porque antaño los narcisistas, los egoístas y los sociópatas lo tenían peor para medrar. Estos individuos debían confrontar en la vida real con el resto de los mortales. Y así era más fácil verles el plumero. En cambio, hoy se escudan tras una pantalla que ofrece una primera impresión engañosa y es más sencillo que nos manipulen para sus espurios intereses.

Pensando en esto, señalaré a continuación diez lecciones atemporales que cualquier joven puede aprenderse para evitar a esta gente nociva y, además, para brillar en una época tan oscura como la actual, la posmoderna. Me dirijo más hacia los imberbes porque los adultos —generaciones X y Boomer— que todavía no han empollado de qué va esto de “pasar por aquí”, ¡qué rabanos!, ya no lo van a hacer.

Atentos, porque lo que os voy a contar, ¡metéroslo bien en la cocorota!, es oro puro (vale más euros que pelos tengo en el bigote).

  • Las apariencias engañan. Sí, es un dicho sabido por todos, pero rara vez le prestamos atención. Hay gente que presume un aire de honestidad y decencia muy marcado. Si es así, ¡desconfía! La gente digna no gasta energías en demostrarlo, porque es parte de su naturaleza. Sin embargo, los que son unos batracios indignos, necesitan un plan sibilino: cultivan una imagen de honradez para encubrir su toxicidad. Lo mejor sería que nos fijemos siempre en lo que las personas hacen —ahí está el poder— y no en lo que nos dicen o pretenden hacernos ver.

«Por sus frutos los conoceréis, ¿acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?».

—Mateo 7:16

  • Si tienes una habilidad no la ofrezcas “de gorra” y mucho menos a gente que no lo merece. Lo gratis nunca es apreciado. Así que, si tienes un don, estímalo como merece y, automáticamente, la gente lo valorará.
  • Asume que en esta vida todos competimos contra todos. Sí, ¡vaya papeleta!, ¿verdad? Pero es que lo hacemos ¡a cada rato! Esa zarandaja new age de que «competir es malo» no te la tragues. Si estás leyendo esto —en vez de otra cosa— es porque lo has elegido, lo has seleccionado por sobre otros artículos. La vida es un gran mercado y la única verdad es “la oferta y la demanda”. Hay una cosa que —más pronto que tarde— debes aprender: en la lucha no enseñes tus cartas (excepto en la seducción, y no siempre). (Puede que desarrolle este tema en otra entrada). Recuerda que esconder tus intenciones y jugar a ser impredecible te da poder y ventaja sobre tu contrario, ya sea este un particular, ya sea un colectivo.
  • Para complementar el tercer punto, recuerda que en el deporte no siempre gana el más fuerte; gana el MEJOR. Y “el mejor” contiene una mezcla de muchos atributos: fuerza, maña, oportunidad, astucia y pericia, y también inteligencia y estrategia. Este último concepto —estrategia— es clave.

«Aparenta ser débil cuando eres fuerte y fuerte cuando eres débil».

—Sun Tzu [«El arte de la guerra»]

  • No dejes que tus emociones te subyuguen, o los tortazos que recibirás serán “de alivio”. Sobre todo si eres hombre. (A las mujeres se les perdona más este pecado). Recuerda que tras cada emoción hay una reacción lógica. Antes de actuar, analiza el porqué de esa emoción y, si aún ves que no vas a poder controlarte, no seas mendrugo y pon “pies en polvorosa”, lárgate a la seguridad de tu casita y ¡quédate solo! A la larga lo agradecerás, porque alguien que no puede fiscalizar públicamente sus trastornos —ni sus palabras— en un momento de desquicio, pierde valor y respeto.
  • Este punto va ligado al anterior. Toma las decisiones de tu vida desde la racionalidad. ¡Siempre! Una mala decisión nacida desde las tripas podría no tener arreglo jamás, o incluso —en ciertos lugares y en el peor de los casos— acabar como cliente del servicio de pompas fúnebres.
  • No malgastes tu tiempo, ni tus energías, con fanáticos, ¡con gente que está como una regadera! El precio es demasiado alto y la paz mental es un imperio a proteger. Es mucho más sano quedarte en el bar de tu amigo Pepe calentándote a base de tragos de cazalla. Mofas aparte, escribí sobre esto en un post anterior titulado «Por qué la ideología es ausencia de criterio propio y crucifica la razón». (Os invito a echarle un ojo).
  • Separa los amigos de los objetivos de vida. Los amigos son para esto, para la amistad. Pero para tus sueños profesionales rodéate de las personas más capacitadas que puedas, las cuales no tienen porque ser —tal vez sea mejor así— tus colegas.
  • Cuando tengas un problema con un grupito, ve directamente a confrontar con su líder. Todos los colectivos tienen un gurú. Hay un pastor y los demás son ovejas sin cerebro que sólo repiten mantras y eslóganes como papagayos, sin analizar qué rábanos dicen. Por resumirlo en un ejemplo: si tienes una contrariedad en un circo, habla con el jefe, ¡y no con los payasos!
  • Averigua tu misión de vida. Todos tenemos un propósito. Indaga cuál podría ser el tuyo y sacrifícate por él. Tener un objetivo es una respuesta a nuestro paso por el mundo, es esencial. Esto te va a ofrecer algo más importante que la felicidad: te va a regalar paz. Por eso las ideologías —tiranías mentales y espirituales— florecen en épocas de pocos valores; cuando abundan las personas que carecen de una moral fuerte, de una ética sólida que les guíe a entender que, mayormente, estamos aquí para servir a los demás —no desde la esclavitud, sino desde la libertad—. Y para esto se exige sacrificio, ¡pero sacrificio voluntario!, en algo —más intangible que material— que nos engrandezca. La vida puede ser sufrimiento, pero cuando hay un objetivo es llevable, amén de disfrutable.

«Mi yugo es fácil y ligera mi carga»

—Mateo 11:30

Ahora van dos recomendaciones esenciales. Bajo mi punto de vista, sin ellas lo que has leído antes no tiene el menor valor ni recorrido.

  1. Apegos genuinos. Si tienes amigos que te quieren consérvalos; si tienes una mujer/hombre que te respeta, mantente a su lado. Como dije en el punto tercero: competimos todo el rato. Esto quiere decir una cosa primordial: a la mayoría de la gente no le importas “una mierda” si no puedes hacer nada por ellos. Eso es el 99,9% de las personas que pasarán por tu existencia. No obstante, el 0,01% restante es vital. ¿Por qué? Porque da sentido a la vida y vence al 99,9%. Piensa que una simple llama triunfa sobre la oscuridad más densa. Por eso hay que conservar esa luz a toda costa: las personas que amas y te aman; ¡o caerás en el nihilismo más atroz!
  2. Tu relación con Dios. (Muy relacionado con el punto 10). Enfócate en tu misión, porque en la concentración está la eternidad, y es en la eternidad cuando eres uno con Dios. Las casualidades no existen y estamos aquí para algo. ¡Recuérdalo!, Dios te ha creado y lo que quiere para ti es lo que más te conviene. Cuando no sabes qué hacer, no hay nada como rezar o detenerte ante las señales divinas. La fe en Dios es el arma más poderosa. Lo contrario, es el infierno.

«Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa».

—Gilbert Keith Chesterton

¡Ójala les sirva esta entrada a los más jóvenes! (El posmodernismo que sufren es una tiranía tan sutil como aterradora para las libertades individuales).  Ellos viven un presente tóxico, en que un Estado —la Matrix— cada vez más enorme, ¡más elefantino!, coarta su libertad y —desde bien pequeñitos— les ha enseñado-obligado a autocensurarse. En tiempos woke es complicado saber comportarse, porque todo es relativo, ¡maleable!

¡Salud y pedales!

*Si deseas saber más sobre la posmodernidad totalitaria (y censora) y crees en la información como herramienta creadora de mentes con criterio, te invito a leer mi ensayo: ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»».

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

Exif_JPEG_420

A punto de entrar en la iglesia de «San Lorenzo». Ubicada en el barrio de Urigoiti (Orozko, Vizcaya). Una privilegiada zona para otear el macizo de Itzina (si quieres saber más de este lugar pincha aquí).

Después de mis últimos posts (referentes al 8M y al feminismo), me he cruzado con algunos comentarios de mujeres señalando que «ellas son feministas», pero que, ¡caramba!, «no se consideran esclavas de la ideología y tienen criterio propio».

A mi parecer, aquí existe una disonancia de las gordas: o eres feminista o eres librepensadora, o estás en la ideología o estás en la verdad. Aquí no hay término medio. Es como que: o estás embarazada ¡o no lo estás!

Por tanto, si te consideras feminista, si estás metida en ese ajo, lo eres con todas las consecuencias. ¿Por qué? Porque el feminismo tiene que ser colectivista, sí o sí; debe tener un relato granítico. Sus leyes ideológicas no aceptan oposición ni, mucho menos, criterios personales.

Y por eso existen esos estúpidos mantras del tipo «si tocan a una, nos tocan a todas».

Obviamente, siempre encontraremos personas pérfidas que van buscando hacer el mal. Otro de los bobos mantras feministas es el de «todos los hombres son violadores en potencia». Sin embargo, un violador suele ser un personaje débil; mientras que son los hombres fuertes —que, por cierto, son la mayoría— los que no sólo no violan, sino que defienden a las mujeres de esos seres deleznables.

La ironía es que —gracias a este feminismo que los demoniza— cada vez son más los varones que renuncian voluntariamente a honrar aquello para lo que han nacido: defender y proteger a la mujer. Porque este feminismo posmoderno provoca, astutamente, toxicidad en las relaciones hombre-mujer; es una ideología que gana con la división y el enfrentamiento entre los sexos.

Pero, ¿qué sucede cuando una feminista se enfrenta a la vida real? No me refiero a la realidad que aparece en los libros que las evangelizan ni en los perversos eslóganes de sus gurús. En la vida real se da el castañazo padre, porque entra en un conflicto interno ante el dilema de abrazar los datos y las evidencias (o sea, abandonar de forma irremediable la ideología), o pasarse a la irracionalidad crucificando la razón.

Si elige lo segundo, estaremos ante una fanática cantamañanas. No hay nada que hacer ante esto. No hay antídoto contra la irracionalidad y el absurdo. No, al menos, desde el exterior.

¿Y cuál es su respuesta favorita para negar la verdad? Pues que —tanto lógica como datos y evidencias— son conceptos subjetivos y, si me apuran, machistas. Ahora bien, si los hechos probados no le interesan, entonces ¿qué le importa? Pues sólo queda que lo que importa son sus sentimientos.

Por eso digo que los posmodernos (o woke) no saben siquiera definir qué es una mujer ni qué es un hombre. Porque para ellos ser varón o hembra es algo que se percibe, es ¡como se siente uno! No me negarán que el detritus intelectual de esta gente alcanza niveles estratosféricos.

Si alguna persona del pasado —no demasiado, dale veinte años a lo sumo— leyera este artículo, pensaría que se trata de una broma, o que los del futuro nos hemos vuelto unos alcornoques sin remedio. Lo que no sabría es que, de continuar respirando aún, ella misma podría ser cómplice y partícipe de todo este delirio colectivo.

Es de mofa, ¿verdad? En el siglo XXI deberíamos estar hablando, ¡no sé!, de tele-transportación o de coches voladores tal vez. Pero no. Ya que hay un ente político posmoderno incapaz de afrontar la disyuntiva de que sus ideas románticas —socialistas unas, anarquistas otras, comunistas casi todas1— no son funcionales. Por lo que se dedican a inventar problemas nuevos.

Así, arrastramos las consecuencias de unas posmodernas ocurrencias políticas que, además de no servir, ¡son cancerígenas!

¿Soluciones para este problema real? Para empezar, la vía debe dejar de ser el silencio. Hay ideologías —con el posmodernismo woke a la cabeza— que no merecen respeto alguno; porque no sólo van contra la libertad individual y la razón, sino también contra la naturaleza humana.

¿Formas de combate? Se me ocurren tres:

  1. Puedes combatir con datos: esta es la menos efectiva. En este post te he explicado por qué. No gastes fuerzas en el intento o acabarás ingresado, por tonto, en un hospital de comatosos. Os lo digo por experiencia. Aprended de mis errores, ¡carajo! Hubo una época en que abría debates con ellos y, desde entonces, —tan mal fue la cosa— no abro más que latas de boquerones.
  2. Puedes combatir con vehemencia: ya que ellos son muy furiosos con sus lemas vacíos, puedes devolverles la misma energía que recibes de ellos. Al igual que con los datos, no va a servir de mucho; pero es más inteligente porque, al menos, ¡te dejarán en paz! El precio a pagar será una etiqueta: «fascista» (la parodia de esto es que el fascismo es una ideología socialista ¡!), «machista» o la sandez que señalen sus líderes que deben decir. Te tomarán por causa perdida y estarás libre de sus intoxicaciones mentales.
  3. Puedes combatir con humor: haciendo chanzas de sus incoherencias. ¡Sí!, la opción del pitorreo puede ser la más devastadora. Tampoco servirá de mucho; pero las personas ideologizadas tienden a tener baja autoestima, así que daño —lo que es pupa gorda— sí les vas a hacer.

Lo que ya no se puede hacer más —porque la cosa está que echa humo—  es ponerse de perfil. Ellos son menos, pero gritan más y su discurso es violento. No hay que olvidar  que, siendo minoría, los fascistas llegaron al poder en Italia, y lo consiguieron gracias a su violencia2.

Tras el nacional-socialismo, el fascismo y el comunismo del siglo XX, no podemos permitirnos un cuarto totalitarismo en la Europa del siglo XXI.

Mi granito de arena contra esta tiranía lo encontrarás en algunas entradas de este blog y en mi ensayo ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «Leyes para sobrevivir a tiempos posmodernos»».

¡Salud, pedales y ¡libertad!!

1 Recordemos que el posmodernismo es una mutación del marxismo y que el feminismo es uno de sus muchos tentáculos.

2 Las milicias llamadas “camisas negras” fueron el instrumento político para llevar a cabo las acciones violentas (llegando a la intimidación y el asesinato de oponentes políticos) de Mussolini y su movimiento fascista.

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y ORÁCULO DE DELFOS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

¡Y mis dos primeros trabajos literarios libres para el que desee descargarlos!

«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023)

TAROTICO-PORTADA

«EL DIARIO DEL BUEN AMOR» (REMASTERED – 2023)

Portada Diario

IMG-20230701-WA0004

Posando en un lateral de la ermita de «San Jorge y San Urban». Ubicada en la cima del barrio de Urkiaga (Zeanuri, Vizcaya).

Cuando empecé a publicar mis trabajos, lo primero que aprendí es que la mayoría de las personas lee lo que quiere; sobre todo, aquellas que son esclavas de ideas muy fijas. Es por esto que, en muchas ocasiones, me pregunto si sirve de algo escribir de manera fina y educada. Bueno, a mí sí me sirve: para gozar de autores llenos de recursos literarios y aprender de ellos.

Pero eso es otro tema, un hedonismo literario mío.

Respondiendo a mi pregunta, diría que con los años he aprendido que no; que es mejor ser directo, que no es lo mismo que rudo. Les comparto los motivos:

  1. Ser directo deja las cosas claras. (Para ligar también os lo recomiendo).
  2. Soy hombre, y el lenguaje masculino tiende a ser directo y lógico. (El femenino, en cambio, es indirecto y cortés).
  3. Este es el más importante: a la persona fanática le va a dar igual cómo escribas, por tanto, economiza tus energías.

Os digo algo más: me he fijado que tal como se lee, de igual forma se escucha y se vive.

Alguien dispuesto a defender a capa y espada la visión integrada en su ADN existencial, será incapaz de ver el mundo en los ojos del otro. No podrá ver el inmenso valor de entender al que piensa diferente ni comprender que —si uno se detiene un momentito— el hecho de discernir no es un ataque personal.

Por eso, detesto —y me dan suprema pereza— los ad hominem. Si te encuentras debatiendo con alguien que lo primero que te suelta es «tú eres un facha» o «eres un machista» o «es que niegas la violencia contra la mujer» o «que si patatín, que si patatán», huye.

¡Huye y no mires atrás!

Esas personas están enfermas de ideología y jamás van a poner un esfuerzo de su parte para entender.

¿Por qué?

Porque les han inculcado que quien no piensa como ellos es su enemigo.

Escribir es un camino hacia el conocimiento humano. Y, cuanto más se conoce al prójimo, más se conoce uno a uno mismo. ¡Háganme caso! No os voy a soltar el ladrillo de los esotéricos de que «somos espejos» o «tú eres yo» o ese tipo de mantras espirituales.

No, no sufran amigos. ¡Antes me alistaría en la armada andorrana!

Lo que quiero señalar es que hay que ser compasivos; porque, en general, la mayoría fuimos así alguna vez: intolerantes e incapaces de tener criterio propio.

No sé cómo es la educación en nuestras aulas hoy en día. Pero mucho me temo que no se entrena a los chavales en la lectura comprensiva. Es más, veo con horror a los profesores hinchando el pecho, en sus redes sociales, de ser ideológicamente esto o aquello. Me dan dolor de tripas. Habría que señalarles que primero son profesores y luego, en su vida privada, ¡que sean lo que les venga en gana! Con este tipo de personas, con el futuro de la sociedad en sus manos, no va a salir nada bueno. Están castrados para la docencia y no van a formar librepensadores ¡jamás!

Porque intoxicarán la mente de los niños con sus porquerías. Ejercitar la lectura comprensiva significaría afrontarla libres y «sin maletas», dejando las propias ideas encerradas —aunque sea por un ratito ¡por favor!— en un cajón. Esto, que es de Perogrullo, a los «evangelistas de la enseñanza» les sonará a chino. ¡A chino mandarín!

Porque ellos son esclavos. (Lo irónico es que —como buenos woke posmodernos— se ponen la chapita de «rebeldes»). Y quieren formar más prisioneros —intelectualmente violados desde bien temprana edad— para que así sean, en un futuro bastante cercano, más ciudadanos moldeables al servicio del poder. Ya lo sufrimos encerrados en la pandemia. Y tengo la sensación (llámenme «conspiranoico» si lo desean) de que fue una prueba mundial para calibrar nuestra medida de aborregamiento.

—¿Nivel de idiocia social —pregunta la Matrix.

—¡Progresa adecuadamente! —responden al unísono los líderes mundiales.

Salud, pedales y más ¡lectura comprensiva!

*Si deseas saber más sobre la posmodernidad totalitaria (y censora) y crees en la información como herramienta creadora de mentes con criterio, te invito a leer mi ensayo: ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»».

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y LIBRERÍAS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

 

Exif_JPEG_420

Ermita, con torre campanario, «San Lorenzo de Bermejillo» (Güeñes, Vizcaya).

Hay ocasiones en las que me enfrento, por enfermedad o por accidente, a la consciencia de la muerte. Pero la mayoría de las veces, las mismas circunstancias que me recuerdan mi mortalidad me devuelven, una vez superadas, a cierta inconsciencia.

Y ustedes se preguntarán qué tripa se me ha roto. ¿A qué tipo de inconsciencia me estoy refiriendo?

Pues verán, me refiero a la inconsciencia del niño, a esa para la que «la muerte no va conmigo» como si fuera algo que no va a suceder.

Tampoco me malinterpreten, que no me estoy refiriendo a estar continuamente pensando —aunque sí de vez en cuando— en la expiración de mi existencia como un penar yendo por la vida como un triste cascajo.

¡No!

Es justamente al contrario.

Entender que mi cuerpo acabará criando malvas no me provoca gritar —de horror— tan agudamente como el demonio de Tasmania. La cosa no es así de dramática. En realidad, me incita a comprender la futilidad en los sufrimientos que arrastro —casi todos ellos mentales, por cierto—. Lo que me lleva al deseo de acabar mis años con la máxima paz posible.

Porque, cuando uno se acerca al medio siglo —cuando no hace falta que aparezca alguna dolencia casual, ni que algún incontrolable agente externo surja en forma de suceso que afecte a la salud (léase un coche que me arrolle cuando voy con mi «novia de carbono», por ejemplo)—, el hecho de asumir que el crepúsculo existencial llega impepinablemente marca un buen momento para ir haciendo las paces con aquellos que una vez me hirieron.

Y, lo que es más esencial aun, disculparme con aquellos a los que yo herí, acto que ¡tiene más poder!

Esto suelo hacerlo desde hace un tiempo para acá, cuando la oportunidad fluye y dentro de mis posibilidades; ya que, obviamente, no depende todo de uno mismo.

Además, soy consciente de que lo hago por egoísmo, por mi propio bienestar. Lo que ocurre es que, colateralmente, el otro también se beneficia.

Creo que no me estoy explicando, así que a continuación os pondré un ejemplo.

Recuerdo una ocasión, de mi época de instituto, en la que fui severamente cruel con un compañero en una noche de fiesta. No voy a comentar los detalles, porque me da vergüenza y tampoco es lo importante aquí. Pero, en conclusión y por resumirlo en una frase, me porté como un berzotas de campeonato. Lo que sí puedo señalar es que pensar en aquel incidente me hacía sentir como una hiena del desierto, sucio e indigno de llamarme persona y/o ser humano…

Pero la sincronicidad es un regalo de Dios y años después me lo encontré en la calle. Nos saludamos, charlamos, y decidí agarrarme los machos.

¡Sí, pasé un apuro gordo!, pero le pedí perdón.

Para mi sorpresa, me dijo que no recordaba nada. Bueno, yo creo que sí, que me respondió eso para que no me sintiera mal.

Es curioso —y aquí tengo que hacer un inciso— pero, cuando me he enfrentado a situaciones así, las personas suelen quedarse en shock a la par que aparece en sus ojos un brillo, un «gracias» solapado.

¿Saben por qué lo creo? Porque ellos también se «limpian» algo. Y te agradecen que hayas dado tú el primer paso.

Pero… tampoco me hagan mucho caso. Es sólo una teoría mía. Y la gente que me ha conocido de forma genuina me indica —como denominador común— que soy muy naif, muy inocentón.

Lo que sí puedo aseguraros es que “pedir perdón” regala paz.

¡Salud y pedales!

            *Aprovecho para comentar que “El blog sexpiritual” se acerca peligrosamente a las 90.000 visitas. Si eres un flipado de la bicicleta o de las ermitas —o simplemente si eres un friki que gusta de hacer visitas por este espacio—comparte y, a lo mejor llegamos ¡más pronto que tarde a los 100.000!

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y ORÁCULO DE DELFOS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

¡Y mis dos primeros trabajos literarios libres para el que desee descargarlos!

«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023)

TAROTICO-PORTADA

«EL DIARIO DEL BUEN AMOR» (REMASTERED – 2023)

Portada Diario

Exif_JPEG_420

Estrenando la nueva «novia» subiendo el Serantes (Vizcaya)

Se acerca el 8M y casi ni me había dado cuenta (quedan dos días tras la publicación de este artículo). Y es que los medios ya no le hacen propaganda a trote y moche ni se da tanto la matraca en las televisiones. En definitiva, ¡a la gente le empieza a traer al pairo el tema! En cambio, ¡atiza!, en años pasados, aún recientes, ya estaban dando la cantinela un mes antes, ¡para que to quisqui fuera a la manifestación!

Incluso se cerraban los colegios ese día y no había clase; para que los chavales, bien aborregaos desde temprana edad, fueran también a hacer bulto. Esto de cerrar escuelas por el 8M —hay que decirlo bien clarito— es una vergüenza, pero es más lamentable que los padres —bien por cobardía, bien por comodidad— no pusieran el grito en el cielo. Por cierto, ¿sigue sin haber horario lectivo el 8M? ¿O ya se ha pasado el fanatismo en nuestros centros escolares?

Esto me recuerda que, cuando yo era crío y estaba matriculado en el Berrio Otxoa (Hermanos Menesianos), cada equis tiempo nos quitaban alguna clase para ir —obligados— a alguna misa privada. Es por este tipo de razones que siempre os digo que el feminismo es algo más que una ideología; es una religión.

Supongo que el globo se empezó a deshinchar el año de la pandemia (2020), cuando el gobierno —auto-proclamado feminista— estaba más preocupado de su negocio ideológico que de la salud de los españoles e incitó  a que todos saliéramos a manifestarnos. Los resultados ya los conocemos…

Si yo hubiera sido mujer —y además feminista— estaría muy enojada desde aquel día. Porque hay algo que, por mi carácter, no tolero: que —ya sea en mis relaciones personales, ya sea en materia política— me engañen, y aún menos que ¡pongan en riesgo mi salud!

Pero como os digo, parece que algo está cambiando. Claro que siempre quedarán los radicales, los que te sueltan tan campantes el consabido mantra de: «pErO e Ke El FeminiSmou No ES Azí, El FemiNiSMoU é iGuAldÁ». Vaya nivel, ¿eh? Este feminismo necesita a gente ignorante e imbécil, que sea más manipulable.

Recuerdo que, una vez leí —o escuché— que la ideología es ignorancia colectiva y, cada vez que me sueltan este tipo de monsergas, tengo que darle la razón al que lo escribió.

Hay un documental —«The Red Pill» (dejaré el enlace al final del post)—, dirigido y presentado por la feminista Cassie Jaye, que podría removerle las tripas a cualquier convencido de su ideología. Es más, mejor que no lo vean si, además de no tener la mente abierta, cuentan con un estómago débil. La cagalera puede ser severa.

La buena noticia, como señalaba, es que el 8M comienza su declive. La gente ya no quiere que le vengan con más cuentos tártaros. Así que, yo creo que no me voy a extender mucho más. En este blog tengo artículos mucho más completos sobre el 8M si quieren echarles un ojo. Les dejo enlaces:

La invasión «femimarxista» del 8M

8M: El verdadero enemigo de la libertad y de las mujeres

Reflexiones «txirrindularis» LXV. Por qué el «día de la mujer» (8M) se ha corrompido hasta dejar de existir

Así que, se preguntarán el porqué de escribir otro post sobre este manido tema. ¡Corcho! ¿No es ya demasiado? Pues no, porque el cáncer, aunque esté remitiendo, no está vencido y porque me sentiría sucio —indigno de llamarme persona— si no dijera nada. Y porque, si no digo nada, mi mutis por el foro parecería una especie de silencio cómplice con esta idiocia e imbecilidad colectiva.

Quiero finalizar comentando que sí hay países donde la mujer y los homosexuales están subyugados, sin derechos, ¡sin poder de elección! (De hecho sigue habiendo lugares en que las niñas son mutiladas arrancándoles su clítoris). Lo más detestable radica en que nuestras políticas feministas —y sus acólitos— ahí no meten las narices. Ni una condena, ni un golpe en la mesa, ni una denuncia, ¡nada de nada! No dicen nada porque muchas de esas naciones son alidadas de su ideología.

Por eso siempre os digo que al feminismo no le importa la mujer, ¡le importa el poder!

Y, sin embargo, yo que no soy feminista —pues sólo me interesa la verdad—, en esta guerra, en esa lucha por los derechos de todas las personas sean cuales sean su raza, su religión y su sexo, ¡sí que me tendrán como aliado!

Salud y pedales.

*Si deseas saber más sobre la posmodernidad totalitaria (y censora) y crees en la información como herramienta creadora de mentes con criterio, te invito a leer mi ensayo: ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»».

**Y, además, «TARÓTICO. Un viaje sexpiritual»: un relato novelado con los Arcanos Mayores como guías para el descubrimiento personal y que puedes descargar gratuitamente desde este blog: 

«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023)

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y ORÁCULO DE DELFOS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!