REFLEXIONES «TXIRRINDULARIS» CI. POR QUÉ JAVIER MILEI HA GANADO LAS ELECCIONES ARGENTINAS Y POR QUÉ TIENE TODA LA PINTA DE QUE SALDRÁ ALGUIEN SIMILAR EN ESPAÑA

Publicado: 2 diciembre, 2023 en Artículos Opinión, CICLISMO

Mis gafas «txirrindularis» y al fondo una galamperna (Macrolepiota procera)

Conocí la figura de Javier Milei hace años. Era el típico showman de los canales de televisión argentinos. Y, aunque ideológicamente se sitúan en los extremos opuestos, me recuerda a Pablo Iglesias, porque ambos suscitan interés y audiencia, y ambos, en un momento dado de sus carreras, dieron el salto a la política.

«El Coletas», obviamente, ya está quemado y amortizado, por lo que ahora es el turno de «el Loco», como llaman al argentino al otro lado del charco (por cierto, otra similitud es que los bauticen con apodos).

Como la dictadura posmoderna woke es global y solo permitida —esto no es casualidad— en países desarrollados, es normal que aparezcan personajes como Milei y rompan la pana. Así ha sido que «el Loco» ha ganado las elecciones argentinas y, además, no de forma roñosa, sino con total solvencia.

¿Por qué?

Hay muchas variables, pero no pretendo hacer de este post un ensayo ni abrir un chichón a mis lectores con un artículo denso y sesudo, aunque sí quisiera dar las claves que, en mi opinión, son más esenciales para esta rotunda victoria:

La juventud está hasta los cojones.

Las nuevas generaciones no ven la televisión y están menos adoctrinados. Bastante tienen —mejor dicho, padecen— con la evangelización woke en colegios y universidades. Además, odian lo que se les impone, son rebeldes por naturaleza (¿o acaso no recuerda usted —Boomer o Generación X— cómo era en su mocedad?). Y, si sale un rockstar como Javier Milei, es fácil que lo tomen como referente contra la perversa corrección política posmoderna.

Rebeldía sin complejos.

El flamante nuevo presidente argentino se ha ganado al electorado por comprender con claridad meridiana que debía denunciar sin complejos lo que había llevado a la gente al hartazgo:

El colectivismo, que no reconoce el esfuerzo ni el mérito, porque la gente está harta de que sea lo mismo romperse el lomo estudiando o trabajando que no hacerlo
El “Estado te cuida”, un slogan que ha sido no solo mentiroso, sino perverso. La elefantiásica estructura estatal argentina se ha convertido en corrupta, ineficiente e insostenible. La salud pública ya no cura, la educación pública ya no educa y las fuerzas de seguridad ya no evitan que te maten de un disparo en la calle para robarte el móvil. El omnipresente Estado benefactor ha sido una estafa en la que se han enriquecido los que cobran del Estado y se han empobrecido todos los demás.
La «justicia social», que ha resultado ser injusta, además de arbitraria. Aunque en la teoría puede sonar bonito, deseable y hasta necesario, el problema es la práctica. ¿Quién lo pone en práctica? Hasta ahora, la supuesta «justicia social» del sistema populista de izquierda ha repartido equitativamente pobreza, solo eso.
El mantra «si eres pobre, LGTBIQ+, mujer o inmigrante tienes que votar izquierda», un mantra que ya asquea por lo hipócrita. El kirchnerismo/peronismo argentino ha usado a estos colectivos en beneficio propio, los ha tenido como electorado cautivo, con dádivas a cambio de votos, nada más. Argentina tuvo este año la campaña del miedo más feroz de sus últimos 40 años de democracia. Desde el slogan «la derecha te quita derechos» hasta «Milei va a vender los órganos de tus hijos y a tus hijos», se vio de todo. Y no funcionó. Le gente se cansó de tener miedo, de agachar la cabeza, de conformarse con lo malo conocido. Como dijo un chaval pobre en un video que se hizo viral: «¿qué derechos me va a sacar la derecha si ya perdí todo?». (Por cierto, después de que se viralizara el vídeo, un grupo de acólitos del cacique kirchnerista de su ciudad lo agarró a palos al chaval por haber hablado. Así les importan los pobres cuando no los votan a ellos).

En resumidas cuentas, Javier Milei ha canalizado este hartazgo, esta frustración, esta furia, y no sorprende que haya crecido llamando «zurdos de mierda» y «casta política» a los bribones políticos kirchneristas y peronistas responsables de que un país tan rico haya alcanzado una inflación del 150% y una pobreza del 45%, entre otras muchas «lindezas».

Histrionismo y ausencia de disculpas.

En España es bastante notorio que si alguien se sale del dogma de la izquierda posmoderna (Gustavo Bueno creo que lo llamaba «izquierda indefinida», es decir, “un día es esto y otro es aquello”; siendo el ejemplo más claro Pedro Sánchez, un amoral cuya palabra vale menos que un peso cubano) será tildado por el rebaño woke de facha, fascista, de ultraderechista o, como dicen en Argentina, de «facho». Sin embargo, «el Loco» jamás pidió perdón por tener sus propias ideas (liberales).

Posiblemente, su histrionismo haya sido una baza importante. No tengo problemas con el histrionismo, yo mismo lo utilizo en algunas ocasiones por mi timidez. Lo importante no son las formas (que sí, que son discutibles en Milei y pueden asustar); lo significativo aquí —y la razón por la que ha ganado a Massa (el candidato peronista que contaba con todo el aparato del sistema a su servicio)—, es el contenido.

Personajes como Javier Milei ya están apareciendo en otros países con hartazgo de políticas «buenistas», que solo auguran desastres económicos (en España cada vez más empresas se dan el piro a Portugal) y sociales (por estos lares se ven leyes que sueltan violadores, una amnistía que se pasa por el forro la Constitución, etcétera); además, del menoscabo de nuestras libertades individuales (con la libertad de opinión y de expresión sitas a la cabeza).

Actualmente, Holanda es otro ejemplo de esta ruptura woke, ¡sapristi!, gracias a su nuevo primer ministro, Geert Wilders.

Aquí, a la gente ya le empieza a resbalar que se la tilde de fachosa, o similares. Es más, (casi) se empieza a llevar como una medallita. Porque, indudablemente, que lo llamen a uno fascista por no comprar la ideología posmoderna es una clara proyección de quien lo dice.

La agenda woke ya no se la cree ni los adoquines, y creo que, más pronto que tarde, terminará saliendo en España alguien parecido a «el Loco».

Tenemos todos los ingredientes para que surja.

*Aprovecho la ocasión para dejaros aquí el enlace a la entrevista que me hicieron en «La ventana del autor», no sin dar las gracias por esta bonita iniciativa de apoyo a los autores locales.

Eskerrik asko!

Entrevista en el Blog «La ventana del autor»: https://pernetlaventanadelautor.wordpress.com/2023/12/02/el-sexo-mueve-montanas-y-encima-escribe-libros-ritxard-agirre/?fbclid=IwAR0F3K9Zqu-cRoDfow_olYGH5D02B4OKx-oCObq6M2CGVqZAypGy4tHiMtQ

Entrevista en YouTube:

¡Salud y pedales!

*Si deseas saber más sobre la posmodernidad totalitaria (y censora) y crees en la información como herramienta creadora de mentes con criterio, te invito a leer mi ensayo: ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»».

**Y, además, mi primer relato literario —«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual»— libre para el que desee descargarlo.

«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023)

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

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