REFLEXIONES «TXIRRINDULARIS» XLVI. POR QUÉ SOY UN CARROZA Y YA NO TENGO REMEDIO (IGLESIA PARROQUIAL DE «SANTA MARÍA DE MONTELLANO» Y CASA EN LA QUE NACIÓ ANTONIO DE TRUEBA)

Rafa y Raúl posan en «Santa María de Montellano» (Galdames)

Tengo mucha envidia de las personas que, con el medio siglo a cuestas, continúan con la ilusión de salir por la noche, vivir la fiesta y todas esas cosas que nos emocionaban de adolescentes y que, a estos adultos, los siguen motivando.

Bueno, he mentido, no me dan envidia, pero sí me causan asombro.

¿Cómo lo hacen? ¿Cuál es el secreto para tanta dopamina?

Por ejemplo, les sigue gustando Iron Maiden, y tuve una temporada que los oía muchísimo, pero ahora rara vez los pongo (es que, en ocasiones, me da la sensación de estar escuchando música de dibujos animados).

Creo que siempre fui un aburrido y a la edad de Cristo lo asumí y fui dejando de lado las confusiones nocturnas. Al principio me daba hasta culpa no salir y relacionarme; luego ya, simplemente, me resigné.

Pero, a veces, por la mañana, lleno de energía me digo «esta noche sí salgo, veré a mis amigos en los pubs y me lo pasaré dabuten». El día transcurre, a media tarde me comienzan a entrar dudas y en el crepúsculo, aquella idea jovial ha caducado y solo pienso en qué voy a cenar y qué libro leeré en la cama. En resumidas cuentas, salvo alguna (des)honrosa anomalía, no tengo remedio.

Es posible que sea porque, salvo contadas excepciones, siempre me ha gustado más la observación que la acción. Y en esos análisis personales, debí asumir que he llegado a ese punto en el que soy un carroza, estoy en esa parte del río en la que ya no hay que remar. Además, ya no entiendo muy bien el mundo en el que vivo, y eso no ayuda.

A ver, para explicarme mejor, haré una pequeña lista que ilustre, en cierta medida, lo que estoy diciendo:

1. Vivimos en la época de los OnlyFans (cosa que no critico porque cada uno se busca las alubias como quiere o puede), pero luego me quedo pensando que a la mujer se le prohíbe, por ejemplo, ser azafata de eventos deportivos porque se la «cosifica». ¿No es esto acaso la hipocresía woke máxima?
2. El otro día, y después de varios intentos, conseguí escuchar enterito el nuevo hit de Rosalía. No voy a valorar la canción, pero sí he llegado a dos conclusiones:
   • Como señalé al principio: ya no soy joven.
   • Me alegro mucho de no ser joven en la actualidad.
3. Hay amistades y relaciones en las que un día, sin saberlo ninguno de los dos, es el último día. Ya no compartes nada con ellos, ni ellos contigo. ¿Es triste? Puede. Pero es que ya no aportas ni te aportan nada; solo puedes seguir caminando y agradecer que durante un momento de su existencia te eligieron.
4. El rock and roll comienza a aburrir y Bach a sonar bien.
5. Uno empieza a pensar que no tiene mucho sentido que el Athletic juegue solo con vascos.
6. La cultura woke (posmodernidad) parece ser una secta que adoctrina a las nuevas generaciones (otra razón por la que me alegra no ser mozuelo en la actualidad) en el dogma sagrado de la supremacía de las emociones por sobre la razón y del placer y la satisfacción constante por sobre el sacrificio. Esto es la decadencia suprema, porque una vida sin un poco de abnegación (y solo enfocada en los placeres) lleva, irremediablemente, al sufrimiento.
7. En una conversación, la mayoría de las cosas que decimos nos las estamos diciendo a nosotros mismos y rara vez escuchamos a los demás.
8. Las almas gemelas no existen; en todo caso, encuentras personas que, más o menos, te complementan.
9. El altruismo es un bonito concepto, pero nadie es realmente desinteresado en el mundo. Todos queremos algo (tangible o intangible) cuando damos.
10. La anarquía es un invento, una ideología. La naturaleza no hace nada de forma anárquica o porque sí.
11. Mis mejores pensamientos me vienen cuando estoy en bicicleta y, como decía mi abuelo, «haciendo de vientre».
12. Observar una puesta de sol o volver a casa pedaleando en el crepúsculo me recarga pilas.
13. A más tecnología, mayor deshumanización.
14. Los hombres queremos sexo; las mujeres, atención.
15. El máximo poder está en el silencio y en la calma.
16. Vivimos tiempos frívolos porque vivimos bien.
17. Un poco de disciplina y poner límites a los demás (y a uno mismo) es la base de la libertad.
18. La gente que hace la tortilla sin cebolla es peligrosa y no son de fiar.
19. Una mujer guapa, que huela bien y no lleve dramas a la mesa es la mujer ideal para (casi) cualquier hombre.
20. La mayoría de mis libros son mediocres, pero entretienen.
21. La mujer occidental es el ser humano más privilegiado del mundo.
22. A lo largo del día, utilizamos diferentes personalidades y, sin embargo, somos la misma persona.
23. La gente espiritual es la más narcisista.
24. La mayoría de las producciones de Netflix son basura propagandística, un altavoz de la cultura posmoderna y woke.
25. Las personas que me buscan y quieren pasar tiempo conmigo, por mucho que me asombre y no encuentre ninguna razón por la que me aprecian, deben ser correspondidas porque son las que más albergan un amor genuino.
26. Casi todos los grupos musicales que nos gustan son una puta mierda.
27. Los santos que primeramente han sido diablos son los más sabios.
28. Y los diablos que antes han sido santos son los más espantosos.
29. Un comunista es un Peter Pan intelectual.
30. El feminismo es un sistema de creencias muy lucrativo, y la sororidad es un cuento chino.
31. Limpiar y ordenar mi casa es la mejor meditación.
32. Todos los antisistema que conozco ansían vivir del sistema.
33. Cuando alguien que quieres y que te importa se va, nos recuerda la lección más importante que solemos olvidar (demasiado) fácilmente: somos mortales y la mayoría de nuestras preocupaciones son humo.

No continúo porque se nos hace un post demasiado largo, pero si quieres dejar una reflexión de tu propio huerto, siéntete en la libertad de hacerlo abajo en los comentarios.

Hoy nos desplazamos a Montellano, perteneciente al municipio vizcaíno de Galdames. Este entorno rural apartado, pero de visita obligada para los amantes del monte y la bicicleta, cuenta con varias casas (algunas preciosas), escasos vecinos, y un cuco bar con terraza en el centro del barrio para tomarse algo después del calentón para llegar hasta esta bonita cota.

Como curiosidades txirrindularis os dejo unas instantáneas de la sencilla Iglesia parroquial de «Santa María» (primer mosaico de fotos), y muy cerca tenemos la casa en ruinas en la que nació en 1819 Antonio de Trueba (segundo mosaico de fotos), escritor también conocido como «Antón» el de los Cantares, que desarrolló su vida y obra entre Madrid y Bilbao (ciudad en la finalmente fallecería en 1889).

Salud y pedales.

*Spoiler profético: escribo este post por la mañana, lleno de energía y con muchos planes en la cabeza, algunas de ellos para la noche (y sé que, casi seguro, estos últimos no los cumpliré).

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Casa en ruinas en la que nació Antonio de Trueba (1819-1889) en el barrio de Montellano (Galdames, Vizcaya)

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

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