REFLEXIONES «TXIRRINDULARIS» CIX. POR QUÉ PEDIR PERDÓN REGALA PAZ

Publicado: 10 marzo, 2024 en Artículos Opinión, CICLISMO, Retazos
Exif_JPEG_420

Ermita, con torre campanario, «San Lorenzo de Bermejillo» (Güeñes, Vizcaya).

Hay ocasiones en las que me enfrento, por enfermedad o por accidente, a la consciencia de la muerte. Pero la mayoría de las veces, las mismas circunstancias que me recuerdan mi mortalidad me devuelven, una vez superadas, a cierta inconsciencia.

Y ustedes se preguntarán qué tripa se me ha roto. ¿A qué tipo de inconsciencia me estoy refiriendo?

Pues verán, me refiero a la inconsciencia del niño, a esa para la que «la muerte no va conmigo» como si fuera algo que no va a suceder.

Tampoco me malinterpreten, que no me estoy refiriendo a estar continuamente pensando —aunque sí de vez en cuando— en la expiración de mi existencia como un penar yendo por la vida como un triste cascajo.

¡No!

Es justamente al contrario.

Entender que mi cuerpo acabará criando malvas no me provoca gritar —de horror— tan agudamente como el demonio de Tasmania. La cosa no es así de dramática. En realidad, me incita a comprender la futilidad en los sufrimientos que arrastro —casi todos ellos mentales, por cierto—. Lo que me lleva al deseo de acabar mis años con la máxima paz posible.

Porque, cuando uno se acerca al medio siglo —cuando no hace falta que aparezca alguna dolencia casual, ni que algún incontrolable agente externo surja en forma de suceso que afecte a la salud (léase un coche que me arrolle cuando voy con mi «novia de carbono», por ejemplo)—, el hecho de asumir que el crepúsculo existencial llega impepinablemente marca un buen momento para ir haciendo las paces con aquellos que una vez me hirieron.

Y, lo que es más esencial aun, disculparme con aquellos a los que yo herí, acto que ¡tiene más poder!

Esto suelo hacerlo desde hace un tiempo para acá, cuando la oportunidad fluye y dentro de mis posibilidades; ya que, obviamente, no depende todo de uno mismo.

Además, soy consciente de que lo hago por egoísmo, por mi propio bienestar. Lo que ocurre es que, colateralmente, el otro también se beneficia.

Creo que no me estoy explicando, así que a continuación os pondré un ejemplo.

Recuerdo una ocasión, de mi época de instituto, en la que fui severamente cruel con un compañero en una noche de fiesta. No voy a comentar los detalles, porque me da vergüenza y tampoco es lo importante aquí. Pero, en conclusión y por resumirlo en una frase, me porté como un berzotas de campeonato. Lo que sí puedo señalar es que pensar en aquel incidente me hacía sentir como una hiena del desierto, sucio e indigno de llamarme persona y/o ser humano…

Pero la sincronicidad es un regalo de Dios y años después me lo encontré en la calle. Nos saludamos, charlamos, y decidí agarrarme los machos.

¡Sí, pasé un apuro gordo!, pero le pedí perdón.

Para mi sorpresa, me dijo que no recordaba nada. Bueno, yo creo que sí, que me respondió eso para que no me sintiera mal.

Es curioso —y aquí tengo que hacer un inciso— pero, cuando me he enfrentado a situaciones así, las personas suelen quedarse en shock a la par que aparece en sus ojos un brillo, un «gracias» solapado.

¿Saben por qué lo creo? Porque ellos también se «limpian» algo. Y te agradecen que hayas dado tú el primer paso.

Pero… tampoco me hagan mucho caso. Es sólo una teoría mía. Y la gente que me ha conocido de forma genuina me indica —como denominador común— que soy muy naif, muy inocentón.

Lo que sí puedo aseguraros es que “pedir perdón” regala paz.

¡Salud y pedales!

            *Aprovecho para comentar que “El blog sexpiritual” se acerca peligrosamente a las 90.000 visitas. Si eres un flipado de la bicicleta o de las ermitas —o simplemente si eres un friki que gusta de hacer visitas por este espacio—comparte y, a lo mejor llegamos ¡más pronto que tarde a los 100.000!

Ritxard Agirre – https://ri2chard.wordpress.com/

TÍTULOS A LA VENTA (AMAZON y ORÁCULO DE DELFOS)

««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»»

Frontal el guapo

««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»»

JESÚS, EL HOMBRE MODERNO

«LA REDENCIÓN DE JOHN DICKSON»

«BILBAO y el mal escritor» – VERSIÓN KINDLE

Cubierta Bilbao

BOOKTRAILER  «BILBAO y el mal escritor»

«EL RUGIDO SECRETO» – VERSIÓN KINDLE

VERSIÓN KINDLE «EL EDIFICIO»

«TAROT. CAMINO DE LUCES Y SOMBRAS» en VERSIÓN KINDLE. ¡EDICIÓN ESPECIAL A TODO COLOR!

¡Y mis dos primeros trabajos literarios libres para el que desee descargarlos!

«TARÓTICO. Un viaje sexpiritual» (REMASTERED – 2023)

TAROTICO-PORTADA

«EL DIARIO DEL BUEN AMOR» (REMASTERED – 2023)

Portada Diario

comentarios
  1. LadyBlue dice:

    Además de la paz que nos da pedir perdón, quisiera añadir que perdonarse a uno mismo es la mayor paz que nos podemos regalar. Fallar, caer, cagarla, y tener la capacidad de perdonarnos sin hacernos más daño por nuestras faltas.

Deja un comentario